Si estás en apuros y necesitas solicitar un préstamo rápido, también conocido como express, aquí te contamos todo lo que debes considerar para que tomes la mejor decisión y no te conviertas en víctima de fraude o asfixia pagos.
Lo primero a tener en cuenta es que un préstamo rápido es otorgado, regularmente por empresas no financieras, es decir, no son del segmento tradicional como bancos o pequeñas financieras.
Su principal característica es que son entidades que asumen altos riesgos, ya que aprueban el préstamo en cuestión de horas o incluso minutos, solicitando muy pocos requisitos.
Sin embargo, eso no es gratis, porque a cambio, la tasa de interés será superior a la media que se maneja en el segmento tradicional.
Estos créditos se otorgan de manera presencial, ya que las empresas suelen tener oficinas; aunque en los últimos años, gracias a los avances tecnológicos, se ha producido la incursión de las denominadas Fintech.
Estas empresas de tecnología financiera han facilitado aún más el proceso, ya que cuando completan todo el proceso online, suelen tardar unos minutos en dar una respuesta. Incluso el dinero se entrega mediante transferencia electrónica.
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¿Cuándo es una buena opción un préstamo rápido?
Este tipo de crédito es muy útil en determinadas situaciones concretas, por ejemplo: en caso de necesitar dinero de forma urgente, y no poder acceder a financiación de un banco.
Ante un imprevisto, como una enfermedad, un accidente o estar desempleado, es posible que se necesite dinero urgente para salir del camino.
La primera opción sería acudir a un banco en busca de un préstamo tradicional; sin embargo, el proceso suele tardar al menos una semana, tiempo que puede ser crucial según la situación.
Al acudir a un banco se corre el riesgo de que no se apruebe el préstamo, ya que este te realizará un estudio para conocer el riesgo que existe de que no pagues.
Varios factores juegan en este proceso, porque lo primero que hará es verificar tu historial crediticio, y si descubre que no pagaste ningún otro crédito, difícilmente aprobará uno nuevo.
Además, si te quedaste sin trabajo, lo más probable es que tampoco te lo conceda, ya que asumirá que te será muy difícil tener los recursos para saldar tu deuda.
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La mejor decision
Es precisamente si te encuentras en alguna de esas circunstancias, cuando un préstamo rápido se convierte en una buena opción, porque estas empresas no toman en cuenta tu historial crediticio y te dan una respuesta en muy poco tiempo.
¡Ten cuidado! No se apresure demasiado, tómelo con calma y mantenga la cabeza fría para encontrar la mejor opción.
Pues en estos tipos de crédito la oferta es sumamente amplia, solo hay que buscar en internet para obtener miles de opciones, pero si miras en detalle, todas ofrecen condiciones muy distintas.
El secreto es que a la hora de realizar la búsqueda, primero elige aquellos que tengan cierta reputación, es decir, que hayas oído hablar de ella o que te hayan recomendado.
Esto es para asegurar que se trata de una empresa seria y eliminar cualquier probabilidad de fraude.
Una vez que hayas elegido algunas, lo siguiente que debes hacer es compararlas, para que encuentres la mejor opción, o la que más se adapte a tus necesidades.
Puntos a tener en cuenta para elegir la mejor opción
- Encuentra que está registrado en la Condusef
- Consulta los montos mínimos y máximos del préstamo.
- Tasa de interés más baja
- Costo anual total más bajo
- Comisiones más bajas
- No pidas adelantos
- Menor tiempo de respuesta
- Condiciones de pago cómodas
Lo ideal es que a la hora de elegir un préstamo rápido de una empresa optes por la que te ofrezca la mayoría de los elementos antes mencionados, de esta forma te asegurarás de tener un préstamo que podrás pagar sin mayores sacrificios.
Por otro lado, si el préstamo urgente que necesitas es para pagar una deuda, existen opciones atractivas como los reparadores de crédito, que te ayudan a negociar con la entidad financiera a la que debes.
En el mercado mexicano, una buena opción es Solve your Debt, un reparador con más de 10 años de experiencia que puede conseguirle un descuento de hasta el 50 por ciento respecto a su deuda original.
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