Microcrédito, lo que tienes que saber

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¿Alguna vez ha considerado pedir un microcrédito? Si esta alternativa financiera cruzó por su mente, es probable que esté iniciando una negocio familiar Y que tu situación actual te impide cumplir con los requisitos que te ofrece la banca tradicional, ¿no?

En caso de que tu respuesta sea afirmativa o quieras saber más sobre esta posibilidad de acceder a micropréstamos, sigue leyendo porque en este texto vamos a descubrir juntos todo sobre ellos, qué debes tener en cuenta si accedes a uno y qué alternativas existen. Empecemos.

¿Qué es un microcrédito?

A el microcrédito es un préstamo dirigido principalmente a personas que quieran trabajar por cuenta propia. Son otorgados por bancos especializados en microfinanzas, Cooperativas o entidades conocidas como Cajas Populares, Sofoles y Sofomes. De estos dos últimos, lo que hay que entender es que son entidades que no tienen la posibilidad de captar recursos del público en forma de depósitos y cuentas de ahorro (como hacen los bancos), sino que están especializadas en otorgar préstamos y recibir financiamiento. de sus socios a través de fondos gubernamentales o emisiones de deuda.

De acuerdo con la Comisión Nacional de Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), estos financiamientos se encuentran basado en la confianza y el pago solidario, llegando así a comunidades remotas donde simplemente no hay servicios financieros. Es decir, atender a poblaciones vulnerables que requieren de una mayor cantidad de facilidades al momento de otorgar.

Hay dos tipos de microcrédito

Así es, antes de solicitar un microcrédito, es importante tener claro que hay dos tipos: individual y grupal. El primero es muy parecido a cualquier préstamo, por lo que es necesario contar con un aval o garantía prendaria para que se autorice el crédito. En el caso del segundo tipo de microcrédito no es necesaria una garantía o en el medio, la alternativa es formar grupos de cinco o más personas.

Entre las características de estos microcréditos destacan los siguientes puntos, según información pública de Condusef:

  1. Las personas del grupo deben conocerse y confiar entre sí.
  2. Premiado con un préstamo individual a cada de los que integran el grupo.
  3. Los pagos se realizan semanalmente o quincenalmente y el grupo se reúne para cobrar el pago.
  4. Si uno de los miembros no cumple, el grupo es responsable del pago, es decir, el la garantía es la solidaridad.
  5. En el caso de que alguno de los miembros incumpla con un pago, todos los miembros serán reportados con una nota negativa antes Buró de Crédito.

¡Ten mucho cuidado antes de solicitar un microcrédito!

Puede parecer una alternativa si tu grupo de amigos o familiares decide solicitar uno de estos microcréditos grupales, pero es muy importante tener en cuenta que si decides solicitarlo, en la mayoría de los casos el Coste Total Anual (CAT), es decir, las tasas de interés, anualidades y todas las comisiones cobradas a los prestatarios están por encima del 100%. Esto significa que cuanto mayor sea el monto solicitado y mayor el plazo, los intereses aumentarán exponencialmente, incluso hasta un 800%, según información publicada por el Periódico Reforma.

Por el contrario, según la información recogida por diversos medios, la Banco Interamericano de Desarrollo (BID) señala que los costos que pagan los usuarios están vinculados a las tarifas que deben cubrir las instituciones de microfinanzas por brindar este tipo de servicio «costos operativos, el riesgo de que los préstamos sean malos, la falta de estabilidad económica y un entorno no favorables a los negocios ”son el argumento de que es necesario que sus operaciones sean económicamente sostenibles y argumentan que hacerlo garantiza la permanencia y expansión de los servicios que ofrecen.

Por tanto, es recomendable evaluar el compromiso que se adquiere con un microcrédito frente a las posibilidades económicas de las personas para asegurar que cuentan con recursos suficientes para salda tu deuda. De lo contrario, acabarán dañando tu historial crediticio, dificultando el acceso a otros tipos de financiación.

Hay otras alternativas

Ahora que conoces más sobre este tipo de alternativas financieras, tienes más argumentos para responder si te conviene solicitar una o es preferible que pongas en práctica alguna de estas recomendaciones:

Banco

Tenga en cuenta que iniciar una relación bancaria con una institución formal traerá beneficios a largo plazo. El primer paso que puedes dar es abrir una cuenta de ahorros En los que no te cobran comisiones, de esta forma empezarás a relacionarte con los términos bancarios y poco a poco irás generando historia; Una vez que esté sujeto a crédito, podrá acceder a un producto de crédito como una tarjeta de crédito y, a largo plazo, a un crédito formal, pero no será de la noche a la mañana (tenga paciencia).

Formalizar

Si el motivo por el que solicitó el microcrédito es que desea comienza tu propagio negocio, con mayor razón debería inclinarse hacia el lado formal. Recuerda que, desde el primer paso, por ejemplo: obtén financiación. Necesitas ser registrado en el SAT, ya que muchas instituciones solicitan que la persona esté al día, tenga una buena gestión administrativa y contable.

Asegúrate de que no sea un fraude

Si ya has evaluado todas las alternativas y la solución en este momento es solicitar uno de estos microcréditos, asegúrate de firma un contrato, revisa detenidamente las condiciones bajo las cuales te lo otorgan, comprende cada una de las cláusulas y no te pierdas la tasa de interés que aplicará en tu caso. Consulta también sobre las sanciones que aplican por retrasos, así como las fechas y condiciones de pago, ninguna duda es demasiada cuando se trata de dinero y tu tranquilidad financiera.

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